Crecemos pensando en la debilidad de nuestro ser, en lo frágiles que somos y la vulnerabilidad que enarbolamos. De hecho, a simple vista, o más específicamente dicho, desde un punto de vista netamente humano, más exactamente, netamente físico, pareciera que somos seres débiles sin muchas posibilidades de llevar a cabo grandezas. Pero cuando entendemos que la parte física de nosotros es sencillamente la parte más pequeña de nuestra totalidad, nos damos cuenta que hay mucho más en el tintero para escribir y describir inmensamente. Aunque no es posible medirlo en números humanos propiamente, para que nuestra mente se forme una idea de la relación que existe, se dice que somos 99.99% espirituales y 0.01% físicos. Nuestra grandeza es realmente enorme, pero no encontramos el sabor del concepto, porque nos enfocamos en verlo todo desde el punto de vista físico. Cuando pensamos en las grandes proezas de los seres humanos en general, de los problemas tan grandes que personalmente hemo