Entre los intentos más nobles del hombre para encontrar la paz y la felicidad, y aun actuando en forma libre, se ha perdido fácilmente en algo muy sutil pero de gran impacto para la consecución de las mismas, ha luchado en contra de, los que él cree, son los obstáculo para llegar a ellas.
Siempre que tu luchas contra algo o lo resistes, lo estás haciendo mas fuerte. En términos lógicos esto pudiera parecer contradictorio, pero es así por la grandiosa ley de la atracción, la cual dice que tú atraes de lo mismo que emites, es decir, lo que resistes persiste.
La gente está muy interesada en luchar contra la guerra, la pobreza, la violencia y un sin fin de temas, por lo que crean leyes, arman protestas, critican discriminadamente a aquellos con quienes no están de acuerdo, y el mundo sigue peor, las mejoras no son sustanciales.
Es lo mismo en el caso de la salud, se pelea contra las enfermedades, y de verdad, son encomiables y loables los buenos resultados en esta área, pero se lograría más si se nos enseñara mas de salud, en vez de estar luchando contra las enfermedades.
Resistir, forzar las cosas, es lo que se conoce comúnmente como "nadar contra la corriente". Imagínate que vas remando en un río contra la corriente e insistes porque se te ha enseñado así, que todo en la vida quiere sacrificio, que si no te esfuerzas con trabajo duro no vas a logras las cosas y lo que es más, te condicionan: "si lo logras sin sacrificio o trabajo duro, no lo mereces", te darás cuenta de lo cansado que resulta,
Por otro lado, si sencillamente te relajas y dejas que la corriente te lleve, fluirás con el río sin hacer ningún esfuerzo. Aunque en un río natural esto podría convertirse en algo peligroso, podrías llegar, por ejemplo, a una catarata altísima y sufrir un grave accidente, en el río de la vida no es así, relajarte, fluir, hacer el esfuerzo de la pequeñísima gota de sudor, te llevará a resultados maravillosos.
Esto es así, porque el río de la vida tu lo construyes con tus deseos, y el Universo siempre está interesado porque tus deseos se cumplan. Pero cuando te preocupas, te enfadas, te desesperas o practicas cualquier emoción negativa, es como empezar a nadar contra la corriente, cansado y sin alcanzar un final deleitable.
Cuando te relajas, y confías en que el río de la vida te llevará a mejores lugares, tu vida estará llena de sorpresas exitosas que te animarás más a practicar la ley del menos esfuerzo.