Necesitamos creer en algo para triunfar. Definitivamente no
hay nadie cien por ciento materialista y que no crea en algo que no se vea, aun
cuando ellos aseguren que así es. Por ejemplo, no he visto ningún materialista
que se niegue a pagar la factura de electricidad aunque no la pueda ver.
Por supuesto, yo respeto el punto de vista materialista y en
ningún momento los quiero presentar como equivocados. Cada quién tiene el
derecho de libertad de creencia y ellos han de tener buenas razones para ver
todo solo desde un punto de vista material.
Yo he pasado más de veinte años estudiando a gente exitosa
contemporánea del siglo veinte y veintiuno, y un denominador común de todos es creer en
algo o alguien superior, ya sea como un ser o como una energía que siempre está
disponible a alcance de la punta de los dedos para proveer ayuda.
Esa creencia les ha permitido tener otra creencia, la cual
es que siempre van a tener los recursos necesarios para realizar sus proyectos.
No creen en la escasez, al menos a nivel de energía, como la energía cuántica
por ejemplo. Por lo tanto, aunque los recursos materiales estén escasos por el
momento, es esta clase de creencia lo que los impulsa a seguir adelante,
seguros que de alguna forma los recursos aparecerán.
Y, eureka, aparecen. Estas personas han demostrado que cosas
que parecían imposibles se lograron consumar.
Por lo tanto, yo te animo a creer en lo que no se ve por el
momento, no con sentido religioso, aunque si te gusta la religión es tu
decisión y puede ser un buen camino para lograr cosas por fe. Tampoco te estoy
hablando de Dios, aunque yo sí creo en él.
Mi mensaje es que no te desanimes aun cuando no se ve la
solución a tu problema, hay un mundo que no se ve, que es energía, y cuando
eres perseverante, las personas, las circunstancias, los recursos que necesitas
aparecerán para llevarte hasta el final de tu proyecto.
Las palabras no enseñan, es tu propia experiencia, practícalo sin ánimo de probarle nada a nadie y escríbeme cuando los buenos resultados se empiecen a dar en tu vida automáticamente, es decir, en forma natural.