Cualquier cosa que uno desea en la vida, que quiere tener, en lo cual sueña algún día poseer... ya sea un carro nuevo, una casa bonita y confortable, una relación satisfactoria, brillo y salud para desenvolverse a través de la experiencia de la vida, en esencia la razón de desear obtener y tener estas cosas es porque uno se quiere sentir bien.
De hecho uno lo pregona, cuando tenga un carro nuevo y deje de usar el transporte público me voy a sentir bien, cuando me cure de este mal me voy a sentir bien, cuando consiga a la persona compatible y que no me irrite me voy a sentir bien o, voy a ser feliz.
Nuestro objetivo es sentirnos bien, lo cual equivale a ser feliz, a estar satisfecho de vivir, a sentir un alivio cada vez que consumamos una experiencia dada... a hacer paz con el momento presente. Eso es, estar en paz es en esencia nuestra meta, sentirnos bien, no preocuparnos. Por ejemplo, si tenemos una enfermedad, lo que más deseamos es que sea temporal y con paciencia la soportamos y tenemos la esperanza que pasará.
De lo contrario, cuando no hacemos paz con el momento presente, y sentimos que el problema que vivimos nunca va a pasar y dejar de molestarnos, perdemos el gozo de vivir, nos preocupamos y nuestras emociones negativas nos hacen vibrar alejados de nuestros sueños, y en consecuencia, de la realización de los mismos.
Por eso y por mucho más, lo más importante en nuestra vida debería ser aprender a sentirnos bien, a generar pensamientos que nos hagan sentir bien. Esto no es fácil al principio, porque a uno se le ha enseñado a no negar la realidad, y es la "realidad" que estamos viviendo la que no nos deja sentir bien.
Pero cuando entendemos que la "realidad" que estamos viviendo no es más que el resultado de los pensamientos en que nos enfocamos con emociones negativas, si queremos que nuestra realidad cambie, debemos empezar a enfocarnos en nuestros sueños con emociones positivas.
Aprenda a sentirse bien, satisfecho, aliviado, feliz, en paz con el momento presente, y las cosas que desea tener para sentirse bien, como un carro nuevo, una casa bonita, una pareja armoniosa o buena salud, le serán añadidas automática y naturalmente en virtud de que usted ya se siente bien en forma anticipada. Así es como trabaja la ley de la atracción, así es como creamos nuestra realidad y hacemos real para nosotros el antiguo teorema filosófico: "Pienso y luego existo".
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