Ir al contenido principal

Hay personas que si todo está mal se preocupan y si todo está bien también se preoucpan

Hace años conocí una señora que se preocupaba todo el tiempo por falta de dinero.

Luego, repentinamente, un número de Loto que compró en la tienda de la esquina tenía el premio mayor.

Cuando vino a mí me dijo que ahora se encontraba más preocupada que nunca. Yo no entendía, vivía preocupada antes porque no tenía dinero y ahora que era millonaria estaba más preocupada que nunca.

Me dijo ella que le preocupaba que la fueran a perseguir y controlar para robarle, que la iban a secuestrar, que los mismos del banco la iban a delatar. “No sé qué hacer”, me dijo, con un rostro que evidentemente era de tremenda preocupación.

Le expliqué que con todo el dinero que ahora tenía todo era más fácil. Se podía cambiar de vecindario inmediatamente, incluso irse para otro país y pasar desapercibida.

Además, le comenté que hay agencias de seguridad súper profesionales que usan los millonarios cuando es necesario, y el 99.99% de personas que usan estos servicios disfrutan sus días seguros, y que por el pago que no se preocupara, ya que ahora ella era millonaria y los precios que estas agencias cobran están al alcance de los bolsillos de un millonario, traté de hacer un chiste, pero ella no sonrió.

Me costó mucho cambiar la conciencia de esta señora, que al contrario de lo que ella pensaba ahora era cuando menos tenía que preocuparse, tenía que despreocuparse por completo.

Pero así es la vida, hay gente que se preocupa o queja cuando están mal, pero lo mismo hacen cuando están bien.

Tienen un problema grande que les preocupa, y cuando logran la solución, talvez porque es una solución tan buena que les cuesta creer, creen que la solución ahora les va a traer problemas también.

Tenemos que alegrarnos cuando encontramos una solución, mejor si es millonaria, y tener fe que de hoy en adelante cada día será mejor.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Gozo exaltado por adelantado.

El universo siempre está orquestando algo bueno para nosotros. Más allá de nuestro simple dominio humano hay fuerzas poderosísimas siempre buscando nuestro bien. Pero nos respetan. Siempre nos dan lo que realmente creemos que merecemos. Pero usted dirá, yo creo que merezco mucho dinero y nunca viene a mi vida. Resulta que el universo no es convencido por simples palabras. Es la emoción, la vibración, la falta de resistencia, el permitir que las cosas pasen suavemente lo que realmente funciona. El esfuerzo que cuenta es el vibracional no el físico. Se nos ha enseñado que si no tomamos acción estamos fritos. Y no deja de ser cierto que la acción es la parte a través de lo cual el cuerpo disfruta lo que ya consiguió a nivel vibracional. Sin embargo, cuando la acción no es inspirada por el verdadero ser del individuo, solo es agotadora y muy poca productiva. Cuando hacemos un esfuerzo vibracional de primero alinear nuestros pensamientos a la orquesta universal, las acciones in

Excelente video

Muy buen video, por eso quiero compartirlo, si hablas inglés, disfrútalo.

El equilibrio emocional

La clave en todo en la vida es el equilibrio emocional. No hay nada más poderoso que los pensamientos. Si pensamos pensamientos negativos, o sea pensamientos que nos hacen sentir mal, todo sale mal y no somos felices. Si pensamos pensamientos positivos, o sea pensamientos que nos hacen sentir bien, todo sale bien. Los pensamientos positivos dan como resultado emociones positivas. ¿Cuáles son las emociones positivas? Todas aquellas que nos hacen sentir bien, como la alegría, el entusiasmo, la diversión, entre otras. Los pensamientos negativos dan como resultado emociones negativas. Evidentemente las emociones negativas son aquellas que nos hacen sentir mal, como la cólera, el odio, el resentimiento. la frustración, entre otras. Tenemos a la mano la misma energía que creó mundos, galaxias y estrellas. Todo está impregnado de esa energía. Incluso a través de nosotros fluye siempre. Y para hacer uso de ella tenemos que estar alineados con esa energía. Estamos alineados cuando